Puede ser que detrás de todo gran arquitecto\a haya también un gran fotógrafo?
En el caso de Le Corbusier la respuesta resulta afirmativa. Éste desde el principio supo manejar los crecientes medios de difusión, ( folletos, fotografías, revistas , prensa y libros) para dar a conocer sus proyectos y así darse a conocer. Su fortuna critica quizá no hubiera estado a la altura de su ambición sin el encuentro con el fotógrafo Húngaro conocido con el nombre de Lucien Hervé, exiliado en París, que un día de 1949 se convertiría en su fotógrafo oficial;
"Tiene alma de arquitecto", dijo Le Corbusier cuando vio las 650 fotografías que en un solo día tomó de sus construcciones en Marsella. A partir de entonces, Hervé fue la mirada del arquitecto hasta que éste murió en 1965.
En las siguiente imágenes se muestran una serie de detalles de obra cargados de
texturas expresivas, con sus juegos de luces y sombras produciendo así una experiencia sensitiva muy singular.
Resulta muy interesante el juego de luces y sombras, muros y vacíos, vistas en diagonal, detalles y fragmentos en vez de vistas generales, con puntos de vista inhumanos, contrastes entre áreas de sombra y superficies rugosas, masas imponentes envejecidas prematuramente, frente a personas reducidas a sombras alargadas proyectadas sobre sus muros.
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